Palabras que permanecen: poesía, memoria y emoción
Con esta tercera entrada cerramos la serie de publicaciones dedicadas al acto de inauguración oficial de la Biblioteca Andrea Villarrubia. Tres momentos, tres voces, tres formas de recordar y vivir la lectura como semilla de comunidad, emoción y pensamiento. En esta ocasión, compartimos tres vídeos que resumen el espíritu de aquel día a través de la voz de Andrea y de los versos que han marcado su trayectoria.
La creación de la biblioteca y el nacimiento de "Letras en Cal"
Andrea comparte con el público cómo, a finales de los años 80, la biblioteca del IES Salduba era un espacio por construir. Libros sin catalogar, sin espacios de lectura, sin fondo juvenil. Junto a un equipo de profesorado y alumnado, comenzaron a darle forma a lo que hoy es un espacio vivo y esencial en el centro.
De aquella iniciativa nació "Letras en Cal", una de las secciones más queridas de la biblioteca: poemas colgados en una pared encalada, seleccionados para provocar emoción, reflexión o simplemente una pausa en medio del día a día. Como dice Andrea: “La poesía entra antes por el oído que por el significado”.
Lectura del poema "Fe de vida", de José Hierro
Uno de los momentos más íntimos y conmovedores del acto fue la lectura del poema “Fe de vida” de José Hierro, en homenaje a su paso por el centro en 1995 y con motivo de su centenario en 2022. La lectura, pausada y emotiva, fue un canto a la vida, incluso en medio del dolor y la incertidumbre.
“…porque aunque todo esté muerto, yo aún estoy vivo. Y lo sé.”
— José Hierro
Un poema que consuela: "Abre la gran ventana"
Andrea cierra su intervención recordando una anécdota real que revela el poder de la poesía: una alumna, sentada y llorando en un pasillo, se tranquiliza tras la lectura de un poema de Elena Martín Vivaldi. Porque la poesía, como ella misma dice, “puede calmar el dolor de alguien”.
Este último vídeo recoge ese testimonio y la lectura íntegra de “Abre la gran ventana”, un poema que, como tantos, sigue iluminando desde las paredes de la biblioteca y desde la voz que lo comparte.
“Si todo es ya pasado sin horas ni futuro, abre la gran ventana de la noche…”
— Elena Martín Vivaldi
Palabras que siguen vivas
Con esta entrada cerramos un pequeño ciclo, pero no un recuerdo. La voz de Andrea Villarrubia —como la de Hierro o Vivaldi— sigue latiendo en los poemas colgados en la pared, en el silencio lector de los recreos y en cada conversación que nace de un verso.
Gracias a quienes lo hicieron posible y, sobre todo, a quienes mantienen vivo el espíritu de una biblioteca que no es solo un lugar, sino una forma de estar en el mundo: leyendo, compartiendo, recordando.